Los desahucios de hogares de alquiler, los grandes olvidados.

Por lo general, solemos relacionar el termino “desahucio” con el de “propiedad o préstamo hipotecario”. Las recientes medidas del gobierno, como el Decreto de moratoria para ciudadanos con deudas hipotecarias, y el enfoque que proporcionan los grandes medios de comunicación sobre el tema, han provocado que se centre la problemática en estos casos y se olviden, en gran parte, los desalojos producidos en viviendas de alquiler. Los inquilinos de este tipo de domicilios, no sólo no se ven amparados por los recientes avances legislativos, sino que además, están expuestos a lo que se conoce como desahucio express. Según las últimas modificaciones aprobadas por PP, PSOE, CiU i PNV, las familias en alquiler sin recursos pueden ser desalojadas por la vía rápida, en un plazo máximo de diez días.

Esta visión, sin embargo, no corresponde con la realidad social que se vive. Los hogares de alquiler, son, al contrario de lo que la gente piensa, los más afectados por los desahucios. Según el Consejo general del Poder Judicial y Caritas, unos 2,5 millones de familias alquiladas están sufriendo esta situación, más de la mitad del total de casos.

Pero, por qué si la mayoría de lanzamientos se deben a impago de alquileres mensuales, se tiende a hablar solo de los casos de desahucios hipotecarios? Tal vez sea por la visión, tan arraigada en España, de que prima, por encima de todo, la propiedad. Un ejemplo de ello es que en estos últimos años no hemos dejado de escuchar la frase "alquilar es tirar el dinero" (con la que se avivó, por cierto, la burbuja financiera), repetida infinitas veces por poderes políticos y financieros.
Por ello, los hipotecados tienden a defender más su propiedad, que los inquilinos sus derechos.  Las personas que viven en hogares de alquiler, por lo general, no son conscientes del poder jurídico que tienen y creen que no poseen ninguna medida legal con la que aturar o recurrir la sentencia de su desahucio.